La inteligencia artificial puede ser un aliado poderoso en la creación y mantenimiento de productos industriales como rodamientos, chumaceras y ruedas. En la fase de diseño, la IA puede optimizar la geometría de los componentes para mejorar su eficiencia y durabilidad mediante simulaciones avanzadas. En la producción, robots equipados con IA pueden supervisar y ajustar procesos de fabricación para garantizar la máxima calidad y consistencia.

Además, en el mantenimiento predictivo, la IA puede analizar datos de uso y desgaste para predecir fallos antes de que ocurran, lo que permite a las empresas planificar mejor el mantenimiento y reducir el tiempo de inactividad de sus equipos.

Esta capacidad de anticipación y optimización mejora la vida útil de los productos y la eficiencia operativa de las industrias que dependen de ellos.